El embarazo es un momento único en la vida de una mujer. Una etapa marcada por la ilusión de vivir en primera persona el proceso de gestación y tener en brazos a nuestro bebé. Del mismo modo, se trata de unos meses en los que la mujer va a experimentar múltiples cambios, tanto desde un punto de vista hormonal, emocional y físico.
Las modificaciones físicas que sufre el cuerpo de la mujer como sinónimo de adaptación al crecimiento del bebé puede desencadenar diversas molestias o dolor en la musculatura de la espalda o también a las articulaciones de las piernas, entre otros.
Por ello, ser conscientes de los diversos cambios y entender a nuestro propio cuerpo va a otorgarnos herramientas para poder diferenciar lo que podría ser un dolor o molestia derivado del propio proceso de gestación o, tal vez, ponernos en alerta, y visitar la consulta del especialista ante una sospecha de que ese dolor sea algo fuera de lo considerado “normal”.
A continuación, vamos a ver cuáles son esos dolores que podemos considerar comunes a lo largo del embarazo.
¿Es normal sentir dolor o molestias a lo largo del embarazo?
A lo largo del embarazo es frecuente que puedan surgir molestias o dolores localizados en determinadas zonas del cuerpo, los cuales pueden variar tanto en intensidad como en duración, en función del trimestre en el que se encuentra la mujer.
De este modo, en el primer trimestre estará marcado, en la mayoría de casos, por cambios en los niveles de energía, malestar digestivo con la presencia de náuseas y/o vómitos, y mayor necesidad de descanso debido a todos los procesos fisiológicos y hormonales tan potentes que se están produciendo como consecuencia del comienzo de la gestación.
El segundo trimestre sería el más tranquilo o estable en este aspecto, donde los niveles de energía se recuperan y no suelen aparecer molestias de ningún tipo.
Cuando llegamos al tercer trimestre, nuestro cuerpo se empieza a preparar para el momento del parto, por lo que son comunes los dolores de origen musculoesqulético en la zona inferior al ombligo, pubis, zona lumbar o, incluso, zona costal, debido a la gran distensión que sufre en abdomen debido al crecimiento del bebé. Del mismo modo, existirá un aumento en el tamaño de las mamas y mayor retención de líquidos o, también denominado, edema en los miembros inferiores.
No obstante, siempre que experimentemos un dolor intenso que no desaparezca en un periodo de tiempo razonable, es imprescindible contactar con el ginecólogo y que nos guie y aporte herramientas para poder mejorar la situación. Del mismo modo, la fisioterapia especializada en embarazo va a ser una gran aliada.
¿Cuáles son las dolencias más comunes que suelen aparecer durante el embarazo?
La mayoría de las dolencias que podemos experimentar durante el embarazo tiene su origen en aspectos puramente fisiológicos, tanto físicos como derivados de los cambios hormonales.
- Jaquecas: son bastante frecuentes durante el embarazo. En este caso es muy importante que no tomemos ningún medicamento sin la autorización del ginecólogo, ya que podría perjudicar el desarrollo saludable del embarazo y del bebé.
- Dolor de espalda: la inmensa mayoría de las embarazadas va a experimentar este tipo de dolor a lo largo del embarazo, siendo más frecuente en la zona lumbar, debido a la gran distensión abdominal presente.
- Dolor pélvico: Los cambios hormonales y el aumento de peso pueden generar molestias en la zona del sacro, del cóccix y/o a nivel de la articulación de la cadera.
- Dolor abdominal: los dolores moderados de la zona del bajo vientre acompañarán las distintas fases del embarazo y pueden tener diversas causas, desde la propia presión que ejerce el útero al aumentar de tamaño, pequeñas contracciones o incluso pueden venir provocados por episodios de estreñimiento o acidez.
- Dolor en las piernas: el peso adicional y la presión sobre los nervios pueden provocar calambres y molestias en las piernas, especialmente durante la noche. Del mismo modo, la presión que también se ejerce en los vasos sanguíneos y linfáticos pélvicos se puede desencadenar hinchazón y edemas en esta zona del cuerpo.
- Dolor en los senos: durante el embarazo, los pechos de la mujer experimentan cambios para prepararse para la lactancia. Este proceso es impulsado por hormonas como la prolactina, la progesterona o los estrógenos, dando lugar a mayor sensibilidad y molestias.
Es recomendable visitar a un fisioterapeuta especializado en el embarazo que nos ayude a aliviar y mejorar aquellos dolores de origen muscular y articular.
INDOL: especialistas en el abordaje y tratamiento del dolor en el embarazo y postparto
Como hemos visto, la aparición de molestias y dolor es algo completamente normal durante el embarazo.
No debemos olvidar tampoco las molestias y secuelas que puedan quedar en el cuerpo de la mujer después de un momento tan exigente físicamente como es el parto y su posterior recuperación.
En INDOL contamos con nuestra Unidad Especializada en el Dolor durante el Embarazo y el Postparto desde la que se aplican diversas técnicas basadas en la terapia manual ortopédica con el objetivo de conseguir un efecto analgésico a nivel articular y muscular junto a unas pautas de ejercicio terapéutico que aportarán estabilidad y funcionalidad a nuestro sistema musculoesquelético en función de la fase en la que nos encontremos del embarazo o bien, facilitando la recuperación y funcionalidad de todos ellos después del parto.
Si es vuestro caso y queréis que nuestros especialistas realicen un primer diagnóstico de vuestras dolencias, no dudéis en contactarnos o pedir cita pinchando aquí.


