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Unidad de Dolor Crónico.

UNIDAD DE DOLOR CRÓNICO

Es un proceso multidimensional que incluye las experiencias previas, los antecedentes culturales, las motivaciones y el entorno social y familiar (Childs y cols., 2004).
Por ello, cuando se convierte en dolor crónico, la experiencia va más allá que la mera alteración física, y afecta a las relaciones sociales, a la esfera emocional y a la actividad intelectual.

Entendemos por dolor crónico aquel que se prolonga más allá del tiempo de curación de los tejidos y/o por más de 3-6 meses. Hoy, en sí mismo, el dolor crónico está considerado como una enfermedad, no solo un síntoma, que afecta a más del 30% de la población y más de 12 millones de españoles.

El dolor crónico presenta los siguientes síntomas:

  • Dolor, a veces desproporcionado y difuso, afectando a una zona amplia o diferentes áreas y con una percepción amplificada en intensidad ante estímulos nociceptivos (presión, golpe, arañazo), e incluso dolor ante estímulos no nociceptivos (roce de una sábana, agua caliente, cambios de temperatura, presión atmosférica).
  • Hipersensibilidad a otros estímulos: luz brillante o intensa, olores, ruido, frío, calor, ciertos alimentos, fármacos.
  • Percepción de rigidez.
  • Alteraciones del sueño: dificultad para conciliarlo, despertares nocturnos, sueño ligero.
  • Cansancio generalizado o fatiga.
  • Síntomas cognitivos: déficit de atención, concentración, velocidad de reacción, olvidos frecuentes, hipervigilancia hacia el dolor, catastrofismo.
  • Síntomas emocionales: estrés, miedo al dolor, percepción de injusticia, ira, síntomas de ansiedad y/o depresión, entre otros.
  • Cambios de rutina: mala alimentación, tabaquismo, abuso de fármacos, alcohol, evitación de actividad física, actividades sociales, etc.

¿Cómo lo tratamos?

Las características multidimensionales de la experiencia dolorosa que el mejor tratamiento para el dolor crónico sea, en la mayoría de los casos, un trabajo interdisciplinar y coordinado por parte de profesionales de diferentes especialidades. Éstos hacen una valoración y diagnóstico previos individualizado para garantizar un abordaje personalizado e integral del dolor de cada paciente, que es igualmente único.

Área Médica

En esta área trabajan de forma coordinada traumatólogos, reumatólogos, oncólogos y anestesistas, especializados en el tratamiento del dolor, que ayudan al paciente emitiendo un diagnóstico y regulando la toma de la medicación; en relación a la medicación se busca que, normalmente a medio-largo plazo, el paciente en la medida de lo posible viva con el menor número de fármacos o sin ellos. Además, se informa al paciente con dolor crónico con datos actualizados y científicos en relación a su tratamiento y se realizan otras intervenciones en caso de que así se requiera (infiltraciones, derivaciones a otras especialidades médicas, cirugías, etc.).

Educación en Dolor

Es una intervención que busca que el paciente conozca al máximo posible su dolor y las estrategias de manejo más actuales según la ciencia, desde una perspectiva más amplia. Actualmente, se ha comprobado que el conocimiento del dolor y la certidumbre pueden ser de mucha ayuda en la reducción de los miedos y en la mejora de variables psicológicas y sociales determinantes en el padecimiento de una situación de tan complejas características como es el dolor crónico.

Fisioterapia y Ejercicio Terapéutico

La Fisioterapia funciona como una “píldora analgésica” sin efectos secundarios para las personas con dolor crónico, reduciendo el dolor a corto plazo. Con el Ejercicio Terapéutico conseguimos que estas mejoras se mantengan en el tiempo y se produzcan otros cambios positivos en la capacidad física, la funcionalidad y la calidad de vida. El Ejercicio Terapéutico es una intervención de primera elección, junto a otras intervenciones y el abordaje y consideración del resto de esferas en el dolor (cognitiva, emocional, social).

Psicología

Desde el apoyo psicológico se trabaja en la esfera cognitiva y emocional que afecta al padecimiento y sufrimiento del dolor crónico, incorporando herramientas como:

  • Intervenciones cognitivo-conductuales
  • Meditación y mindfulness
  • Entrenamiento neurocognitivo
  • Higiene del estrés y el sueño

Nutrición

La nutrición es fundamental para el manejo del dolor crónico. Hoy se conocen múltiples alimentos proinflamatorios que pueden agravar un cuadro doloroso, además de otros muchos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden ayudar a mejorarlo y frenarlo en algunos casos. Por ello es importante estar asesorado por un profesional especialista en este ámbito.

¿Qué patologías pueden cursar con dolor crónico?

  • Fibromialgia
  • Síndrome de Fatiga Crónica
  • Dolor Lumbar Inespecífico
  • Dolor de Cuello Inespecífico
  • Síndrome del Dolor Regional Complejo (SDRC)
  • Artritis
  • Migraña
  • Dolor Neuropático

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