Juan Montaño Ocaña

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Juan Montaño Ocaña (Sevilla, España, 1991) es Fisioterapeuta, Docente, Investigador, Máster en Terapia Manual Ortopédica en el Tratamiento del Dolor y en Investigación en Ciencias de la Salud, así como miembro del Grupo de Investigación “Dolor Musculoesquelético y Control Motor” de la Universidad Europea. 

En la actualidad, compagina su labor investigadora con la docencia en Posgrado de la Universidad Europea de Madrid y Europea de Canarias, concretamente en las formaciones de Educación Terapéutica en Neurociencia del Dolor, Terapia Manual Ortopédica en el Tratamiento del Dolor, Trastornos Cervicocraneomandibulares y Dolor Orofacial, Ejercicio Terapéutico en Pacientes con Dolor Músculo-Esquelético, Síndrome de Dolor Miofascial y Fisioterapia Invasiva.

Paralelamente, desarrolla su actividad clínica y asistencial en INDOL, “Centro Interdisciplinar en la Prevención y Tratamiento del Dolor”, estando especializado en el abordaje del paciente con dolor persistente, de características complejas. Su práctica clínica está fundamentada en el pilar de la Educación Terapéutica en Neurociencia del Dolor, y acompañada de intervenciones como Imaginería Motora Graduada y Terapia de Espejo, Exposición Gradual al Movimiento y Ejercicio Terapéutico, Reeducación Somatosensorial, Higiene del Sueño y Atención Plena y Mindfulness.

Fisioterapeuta, Docente e Investigador

Juan Montaño Ocaña

Juan Montaño Ocaña (Sevilla, España, 1991) es Fisioterapeuta, Docente, Investigador, Máster en Terapia Manual Ortopédica en el Tratamiento del Dolor y en Investigación en Ciencias de la Salud, así como miembro del Grupo de Investigación “Dolor Musculoesquelético y Control Motor” de la Universidad Europea.

Trayectoria

En la actualidad, compagina su labor investigadora con la docencia en Posgrado de la Universidad Europea de Madrid y Europea de Canarias, concretamente en las formaciones de Educación Terapéutica en Neurociencia del Dolor, Terapia Manual Ortopédica en el Tratamiento del Dolor, Trastornos Cervicocraneomandibulares y Dolor Orofacial, Ejercicio Terapéutico en Pacientes con Dolor Músculo-Esquelético, Síndrome de Dolor Miofascial y Fisioterapia Invasiva.

Paralelamente, desarrolla su actividad clínica y asistencial en INDOL, “Centro Interdisciplinar en la Prevención y Tratamiento del Dolor”, estando especializado en el abordaje del paciente con dolor persistente, de características complejas. Su práctica clínica está fundamentada en el pilar de la Educación Terapéutica en Neurociencia del Dolor, y acompañada de intervenciones como Imaginería Motora Graduada y Terapia de Espejo, Exposición Gradual al Movimiento y Ejercicio Terapéutico, Reeducación Somatosensorial, Higiene del Sueño y Atención Plena y Mindfulness.

¿Por qué decidiste dedicarte a esta especialidad?

Tengo la suerte de haber crecido en una familia bastante servicial, con unos valores de generosidad muy fuertes, algo que generó en mí la necesidad imperiosa de ayudar, dentro de mis posibilidades, a otras personas. Por eso probablemente me hice sanitario, y portar mi grano de arena, sentir poder mejorar y mucho la vida de cuantas más personas mejor, fue algo a lo que la fisioterapia me abrió muchísimo las puertas.

Luego vino mi inquietud y pasión por el dolor. Todo fue tras conocer al grupo de profesionales que hoy son mis compañeros en consulta, que acompañados de la ciencia más actual abrieron en mí un horizonte de oportunidades que incrementan mucho las expectativas de mejora de nuestros pacientes, además de nuestras propias perspectivas de cara a lo que podíamos aportar a una sociedad afectada de una enfermedad, el dolor crónico, que crecía y crece por momentos.

¿Por qué te gusta trabajar en INDOL?

Desde la experiencia, he podido comprobar cómo el tratamiento integral de las personas afectadas por dolor crónico les hace tomar rienda de su situación, afrontarla de forma radicalmente distinta y les da las herramientas adecuadas para salir de la misma y recuperar su vida. Esto es algo que en INDOL manejamos de manera interdisciplinar, y sinceramente no conozco ningún otro centro en el que eso que nos dice la ciencia, la multidisciplinariedad terapéutica, se traslade tan clara y eficientemente a la realidad clínica que vivimos día a día.

¿Qué es lo que más te gusta de trabajar con pacientes?

Me encanta sentarme a hablar con los pacientes, es decir, la comunicación terapéutica, y establecer con ellos un vínculo fisioterapeuta-paciente que genere confianza, calma, expectativas positivas y, en definitiva, adherencia. Para ello es fundamental escucharles, valorar cuáles son sus creencias y perspectivas de lo que están viviendo, especialmente si se trata de situaciones de dolor crónicas y complejas. Y desde ahí, construir un amplio abanico de posibilidades para que por sí mismos puedan vivir la situación de forma muy distinta a la que lo están haciendo en la actualidad, con herramientas para poder aplicar en su día a día cada una de las cosas que compartimos en consulta. Esto a mí también me cambió la vida como fisioterapeuta clínico y como persona que entiende hoy día el dolor de una manera muy diferente.

¿Cómo te gusta pasar tu tiempo libre?

Soy un apasionado del deporte, juego a baloncesto desde los 8 años y es mi ejercicio de atención plena más potente. Más allá de eso soy una persona muy familiar, y disfruto demasiado de tener tiempo de calidad en familia y amigos. También estudié música, otro de mis grandes hobbies, tanto a la hora de hacerla como disfrutarla en cualquier momento del día, o apuntarme a cualquier concierto.

Podría seguir, pues me encanta leer, viajar, salir a la naturaleza, el cine, otros deportes, etc. No sé qué significa el aburrimiento.