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Cuando pensamos en dolor, en el concepto de sentir un dolor prolongado, especialmente cuando ya hablamos de un dolor crónico, seguro que la mayoría de nosotros pensamos en personas en edad adulta, cuando la realidad es que no es así.

Los niños, desde que nacen tienen la misma propensión a sentir dolor, incluso crónico. Es más, podemos decir que la tipología de dolor puede incluso variar en función de la etapa del crecimiento o del desarrollo en el que se encuentre. De hecho, y como en el caso de los adultos, podemos identificar dolores que pueden afectar también en su día a día y en su calidad de vida.

Hoy, con motivo de un día tan señalado como el Día Universal del Niño, vamos a profundizar en este aspecto del dolor que a veces se pasa por alto pero que siempre debemos tener en cuenta al pensar en los más pequeños y en cómo enfocamos el tratamiento del dolor en INDOL en función de su tipología o localización.

 

¿Dónde tiene su origen el dolor infantil?

Lo que entendemos por dolor infantil, dejando de lado el dolor propio provocado por un golpe o un juego y que es algo normal en todos los niños, suele ser un dolor de origen musculoesquelético y, como decíamos antes, si no se tienen realmente en consideración y se trabaja sobre él, puede llegar a afectar a la calidad de vida de los niños.

En INDOL buscamos un enfoque igualmente integral para abordar este tipo de dolor en los niños, siempre con el objetivo de localizar el foco del dolor y poder abordarlo de la manera más personalizada y efectiva.

En este sentido, una correcta identificación del tipo de dolor y su localización, es esencial para determinar el tratamiento más eficaz. Para poder detectar cuál es ese origen y fuente del dolor, podemos distinguir dos grandes grupos de dolor infantil:

  • Dolor localizado en los tejidos: este tipo de dolor tiene su origen directamente en los músculos, tendones o ligamentos. Es un dolor más específico y, generalmente, se puede identificar claramente en una zona del cuerpo.
  • Dolor crónico: en el caso de que el tipo de dolor sea más crónico, más generalizado o sistémico, el dolor es más amplio y difuso, abarcando una zona más extensa del cuerpo. En este caso, es importante contar con diferentes áreas de actuación, como psicología infantil, el área nutricional que nos ayude con pautas, por ejemplo, para controlar los niveles de peso para ayudar en el proceso o en el manejo del dolor.

 

¿Cómo es el abordaje y tratamiento del dolor en los niños en INDOL?

En INDOL siempre apostamos por un abordaje 360º del dolor, por supuesto también en el caso del dolor infantil.

¿Qué significa esto? Por nuestra propia experiencia y el trabajo de investigación que realizamos, entendemos que el dolor tiene diferentes aristas, diferentes agentes que entran en juego y, por tanto, una visión en la que se integren diferentes áreas de trabajo, desde fisioterapeutas o el área médica, pero también nuestro equipo de nutricionistas o nuestras psicólogas, que siempre nos va a dar una visión mucho más amplia sobre el enfoque y el tratamiento de un dolor, especialmente el crónico que puede, además, afectar la calidad de vida de un paciente tanto en el plano físico como emocional.

En el caso de los niños, como hemos visto, distinguimos dos grandes grupos de dolor, aquel que se localiza en los tejidos o el que podemos clasificar como crónico.

Así pues, en el primer caso, cuando el dolor se focaliza a nivel musculoesquelético, en INDOL apostamos, generalmente, por un enfoque en el que participan tanto la fisioterapia como la terapia activa mediante ejercicio.

El trabajo en camilla nos permite manipular, por así decirlo, los tejidos, buscando aliviar el dolor mientras que la terapia activa nos ayuda a fortalecer y mejorar el estado de estos músculos o ligamentos, por ejemplo.

Por otro lado, cuando hablamos de un dolor generalizado o crónico, suele implicar un abordaje más complejo y que implica la actuación también de otras áreas de actuación.

Al margen del necesario trabajo de fisioterapia y de ejercicio activo, en este caso, la nutrición puede jugar un papel importante en el manejo del dolor, ya que controlar los niveles de peso es un pilar esencial en el proceso y manejo del dolor.

De la misma manera, cuando una dolencia se prolonga en el tiempo, puede tener también su impacto emocional en los niños. Desde el área de psicología trabajan con ellos la gestión de las diferentes emociones que pueden sentir, así como la gestión de los momentos de dolor.

Además, desde INDOL buscamos siempre la colaboración con el pediatra para conseguir ese enfoque global.

Es muy habitual que los padres vengan ya con un diagnóstico médico del niño y por nuestra parte completamos el tratamiento desde nuestras diferentes áreas de actuación y trabajo.

 

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